Estar enamorado de tu senpai no es fácil, pero estar enamorado de tu hetero, homofóbico, y (para colmo) tiránico senpai ¡es un infierno! Y eso es algo que Morinaga Tetsuhiro puede saber.
Sobretodo... ¡ahora que ha probado el sabor de la fruta prohibida! Gracias a un momento de debilidad y unos momentos fuera de control las cosas se precipitarán entre ambos, ¿para bien o para mal?